Falleció Oscar Vicente, un vecino destacado de la comunidad

Oscar Vicente falleció este martes a los 81 años. Nacido en Cañuelas, de origen humilde, fue hijo de tamberos y hasta trabajó de canillita. Obtuvo el título de ingeniero mecánico en la Universidad de La Plata en 1965.

Había iniciado su carrera en 1966 en YPF hasta llegar a convertirse en el número uno de la petrolera Perez Companc y uno de los hombres con más peso en el sector.

Luego de trabajar un par de años en YPF, en los cuales se recibió de ingeniero en explotación petrolera, en 1970 entra en Perez Companc y, tras una larga carrera en esa empresa que incluye la Gerencia General de la Cía. Naviera Perez Companc y la vicepresidencia de la petrolera, se convierte en el CEO del grupo en 1997. Estuvo 32 años en la empresa.

Hincha de Boca, y con dos hijos, hasta llegó a mencionarse como sucesor de Mauricio Macri al frente del club, en 2003.

Luego de la venta de la petrolera Perez Companc a Petrobras, permaneció un tiempo más en la firma brasileña hasta que pasó a encabezar la más pequeña Entre Lomas. De todos modos, mantuvo su rol de ejecutivo involucrado en las discusiones empresariales. De hecho, se convirtió en el primer presidente de la flamante Asociación Empresaria Argentina (AEA), creada en 2002, que reemplazaba al disuelto Consejo Empresario Argentino (CEA).

Vicente estuvo 36 años en Perez Companc. Cuando regresó a los tambos de Cañuelas, su vuelta al pago fue como propietario y no como el hijo de un humilde tambero que pasó la infancia despertándose al alba para ayudar a sus padres en el ordeñe. 

Su nombre siempre ocupó un lugar importante en el sector petrolero, hasta retirado de Perez Companc llegó a ser presidente del Club del Petróleo.

"Es un tipo de trincheras, no lo imaginamos cuidando nietos", le dijeron quienes lo frecuentaban a Clarín, como se reflejó en su edición del 21 de septiembre de 2016.

Vicente fue hombre de confianza de Gregorio Perez Companc y clave en la expansión de sus empresas de energía hasta transformarlas en una de las más importantes.

Como parte de su actividad, tejió lazos con el poder político. Tantos, que suele decirse que fue el verdadero estratega para el plan Houston que lanzó Raúl Alfonsín a principios de los años 80, cuando comenzó la privatización de las áreas petroleras. Con Carlos Menem hubo desencuentros, ya que Vicente, que hizo sus primeras armas en YPF, siempre se opuso a la privatización total de la empresa.

Vicente fue amigo de Eduardo Duhalde y eran frecuentes los encuentros que ambos mantenían con la excusa del truco. Su nombre sonó como ministro de Producción de aquella administración. Un cargo que ocupó José Ignacio de Mendiguren.

Vicente pesó en el gremialismo empresario. Resume en su figura la movilidad social que existió en la Argentina. Se recibió de ingeniero mecánico en la Plata. Y en 1970 ingresó a Perez Companc para manejar un campo petrolero. Su carrera fue meteórica hasta convertirse en el número uno. Pero las cosas se le dieron vuelta en 2002 tras la venta del holding nacional a los brasileños.

Durante el kirchnerismo, Vicente se opuso a las retenciones al petróleo y también criticó las regulaciones al precio del gas. Se lo mencionó como alguien que le acercó ideas a Sergio Massa en las elecciones de 2015, cuando se eligió presidente y Massa terminó tercero (detrás de Scioli y Macri), pero el ex ejecutivo nunca quiso hablar en público al respecto.

En su época de Entre Lomas, la última petrolera que manejó, vio con buenos ojos algunas políticas de YPF para lograr una recuperación de la producción.

Fuente: Clarín