Celebraciones por los 200 años de la llegada del Tarquino a Cañuelas

Celebraciones por los 200 años de la llegada del Tarquino a Cañuelas

En 1823 llegó a la estancia La Caledonia, de Cañuelas, “Tarquino”, un toro de pedigree de la raza Shorthorn que el escocés John Miller introdujo en su propiedad. Se cumplen 200 años desde aquel hecho que significó la llegada de la raza a la Argentina. Para celebrarlo, la Asociación Argentina Criadores de Shorthorn realizó hoy un remate especial, un acto protocolar y un cóctel en el Mercado Agroganadero ubicado en la misma localidad a la cual arribó aquel primer ejemplar.

En el evento, SA LA NACION entregó a la entidad una obra de arte de Nora Iniesta, una artista argentina contemporánea cuya temática reside en la representación plástica de una iconografía ligada siempre a la patria.

“DE LAS PEORES QUE VI”: UN EXPERTO GLOBAL SE MOSTRÓ SORPRENDIDO POR LOS EFECTOS DE LA SEQUÍA EN LA ARGENTINA

“Este es el primer evento con el cual largamos las celebraciones de los 200 años de la llegada del primer toro de pedigree británico argentino que fue un toro Shorthorn”, explicó Carlos Juan Guillermo Dawney, presidente de la Asociación Argentina Criadores de Shorthorn luego del acto que se realizó tras el remate de 650 cabezas.

En el evento participaron autoridades nacionales, provinciales y municipales, representantes de la embajada británica, de entidades sectoriales y de las asociaciones de otras razas y criadores.

Para el criador, que este año se cumplan dos siglos desde la introducción de ese toro “muestra que mientras todavía se estaba formando el país ya se veía el potencial que tenía la ganadería”.

“Habiendo pasado 200 años de ese hecho, este sector sigue siendo un pilar muy importante de la economía argentina y creemos que puede serlo aún más. Tenemos la calidad, la tecnología y la genética como para seguir escalando y para capturar mercados tan demandantes de lo que es una carne de calidad”, agregó.

Shorthorn actualmente tiene inscriptos en el herd book (libro genealógico) más de 500.000 animales de pedigree. “La raza inició hace un tiempo un renacimiento a partir de la necesidad de contar con Shorthorn en rodeos puros, pero, sobre todo, en rodeos cruzantes a partir de sus cualidades, su habilidad materna, su fertilidad y su excelente carne. Es una carne tierna, sabrosa, que es lo que se busca”, comentó Dawney.

La intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi, se mostró muy emocionada al participar del evento. “Cañuelas es cuna de la ganadería argentina porque en 1823 vino el toro tarquino de la mano de John Miller y como hija de Cañuelas e intendente es un orgullo poder estar compartiendo los 200 años con la Asociación de Criadores de Shorthorn en Argentina”, expresó Fassi.

FEDERACIÓN AGRARIA ESTIMÓ QUE PODRÍAN DESAPARECER 30.000 PRODUCTORES SI NO HAY UN PLAN DE SALVATAJE

“La ciudad de Cañuelas el año pasado cumplió los 200 años y tuvimos la bendición de que se inaugurara el mercado agroganadero, que para los cañolenses significa crecimiento, producción, trabajo. Este mercado es una de las inversiones más importantes de la historia de Cañuelas y de la provincia de Buenos Aires”, agregó.

Luego del acto, Norberto Frigerio, director de Relaciones Institucionales de LA NACION, hizo entrega del presente a las autoridades de la asociación. “Para LA NACION, con sus 150 años de historia siendo actor y testigo de la vida nacional, era una obligación y una necesidad hacer un reconocimiento a la raza y a todos los que trabajaron durante 200 años cuidando a la Shorthorn y llevándola adelante”, expresó.

“Venimos a reconocer no solo a los productores sino también a los peones, a los capataces, a los ingenieros agrónomos, a las familias y a los que ya no están y que durante todos estos años vivieron a la sombra de esta producción ganadera. Es un homenaje a un modelo de convivencia en paz detrás en un producto ganadero”, concluyó.

Fuente: La Nación