DEFENDAMOS LA UNIVERSIDAD PÚBLICA

Cuando se desmenuza profundamente el ajuste presupuestario de este gobierno para las universidades públicas, uno descubre que detrás de esa decisión hay una concepción distinta del país, una asignación diferente del rol del estado, que paraliza a la educación pública nacional y gratuita como motor que dinamiza la movilidad social ascendente.

No es casual el ataque al sistema universitario, porque en definitiva es atacar al centro neurálgico de nuestras aspiraciones por acceder a un desarrollo pleno de las potencialidades como país, una condena encubierta al subdesarrollo permanente donde cada habitante perderá sus posibilidades de movilidad social convirtiéndonos en una absurda sociedad de casta.

Es destruir los principios constitucionales del país que garantizan el derecho inalienable de cada ciudadano a poseer igualdad de oportunidades a través de la educación como herramienta de superación, como elemento que aglutina, abraza y cobija bajo su seno a quienes deciden emprender el camino de la formación profesional como un salto cuántico de calidad.

Si como sociedad permitimos que se consolide esta aberración gubernamental del recorte presupuestario, le estaremos dejando como generación, a nuestros hijos y nietos, el peor mundo posible y no seremos dignos de un abrazo siquiera, heredarán la tristeza de un mundo sin sueños ni utopías, un mundo de esclavos y esclavistas, como antes del Peronismo.

Si no pudiste llegar a un estudio universitario, seguro que vas a luchar por alguien de tu familia que merece sortear barreras y alcanzar una formación profesional, sin resignaciones, y si sos profesional egresado de una universidad pública, tenés una obligación moral con este reclamo, una deuda con el futuro de cada argentino que intente emprender una carrera universitaria, sin importar si lo consigue.

Como sostuvo Juan Domingo Perón oportunamente: “La conquista más grande fue que la Universidad se llenó de hijos de obreros, donde antes estaba solamente admitido el oligarca”, agregar algo más al sustento de esta lucha es innecesario, vienen para revivir aquel país, añoran la Argentina de los privilegios heredados con cadenas de sometimientos estructurales y sueños rotos para el Pueblo.