El Eterno Fraude de la Derecha
Lic. Raúl E. Valobra
El imperio no descansa y se desvive por recuperar el petróleo venezolano, como antes de la llegada de Hugo Chávez y la continuidad de Nicolás Maduro, las maniobras son infinitas, bloqueo comercial, retención de sus depósitos en el exterior, atentados y hasta un grupo comando con serias intenciones de poner fin al proceso de 25 años del gobierno Bolivariano.
Esta continuidad se ha dado a través del voto popular, más allá de que los medios agolpados en la derecha se empeñen en calificarlo como “el régimen de Maduro”, en ese nado sincronizado que busca socavar las columnas del sistema democrático para actuar luego desde las sombras en voltear al Chavismo, sea como sea, hasta con el ridículo autoproclamado presidente Juan Guaidó.
Hablemos en criollo, es insoportable escuchar a tantos cipayos adoctrinados por el imperio opinando sobre la situación de Venezuela, jugando descaradamente en favor de esa recalcitrante derecha rancia, que avanza y retrocede en el continente al ritmo del fogoneo de las embajadas, en este caso hasta la de Argentina, al mando de Milei que actuó de base operativa progolpe.
¿Ustedes pudieron observar el detalle, que en este caso no está al margen, en cada uno de los países emergentes del continente donde suceden actos eleccionarios, cuando no ganan los candidatos puestos por potencia imperialista enseguida se vienen las incesantes denuncias de fraude y las posteriores protestas y hasta intentos de golpes de estados?
Resulta prudente recalcar que esta secuencia también ocurrió en el imperio, en lo grotesca degradación institucional pos derrota de Trump, quien hoy vuelve a contender por la presidencia, con serias posibilidades de ganar, las mismas que posee de terminar preso pos todas las denuncias que pesan en su contra, aunque en este caso fue solo por los intereses económicos que subyacen.
Pasó en Brasil tras la rutilante victoria de Lula, con el impresentable neo fascista y retrógrado Jair Bolsonaro, en un intento macabro de golpe de Estado, pasa hoy en Venezuela y en Argentina no olvidemos que previamente a las victorias de Macri y Milei, habían instalado la idea del fraude, para tener luego de dónde agarrarse en caso de perder, sobre todo porque desde el Norte se les ordena desestabilizar.
Ahora, si gana uno de los suyos, los genuflexos y vendepatrias candidatos que encuentran en cada país, entonces ahí nunca ocurren denuncias de fraude, alzamientos, ni los conflictos callejeros que suelen provocar muertes, vandalismo, enfrentamientos fatales que dejan al país al borde de una guerra civil, territorio fértil para debilitar el respaldo del gobierno.
Esperemos salir pronto de la insoportable presión mediática para saber quién ganó en Venezuela, eludiendo el asfixiante monopolio comunicacional de la derecha internacional, que jamás actúa en favor de las democracias del continente y solo buscan la mejor manera de expoliar todos nuestros recursos, al menor precio posible, para lo cual siempre es conveniente un Milei, un Bolsonaro o un Urrutia
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