El modelo "Dipy": UN EXPERIMENTO DE LA DERECHA

Qué bárbara la oposición, sus faros culturales resultan ser: Andahazi; Caseros, Naboleti, el mago sin dientes y la nueva y fulgurante irrupción, "el Dipy", que es una mezcla de medio pelo aspiracional y músico de cumbia villera, que quiere dejar de ser lo que es para sentirse aceptado por los otros.

Esa condición de extraviado que reafirma en cuanto programa asiste como invitado, para que lo sacudan a cachetadas limpias, de tantas verdades que le dicen, lógicamente que él cobra para actuar de payaso mediático, sosteniendo ese personaje ridículo que se inmola para defender a los ricos.

Un claro exponente del ser vaciado de sentido de pertenencia por la expoliación mediática, comprador de discursitos que se venden en los titulares de los medios hegemónicos, con verdades de Perogrullo, que luego no se pueden sostener, mejor dicho, no saben cómo sostener.

Esta nueva creación de la Derecha, el pobre que los defiende, es el más perfecto experimento que se les ha ocurrido, una especie de "terminator", que viene a ajusticiar a los pobres y nada mejor que otro pobre para que justifique y ejecute la masacre, lleno de argumentos.

Pasa, pasa seguido, sentarse al lado de personas que luchan con las banderas equivocadas, víctimas del vaciamiento cultural que efectúan los medios para inocularlos con el veneno de la mentira; y allí andan, desclasados y engañados, luchando en favor de sus depredadores naturales.

Los veo a diario a mi alrededor, gente humilde subida al caballo de los patrones para defender intereses que no son compatibles con sus billeteras flacas, parecen deslumbrados por las veleidades de la ostentación y se declaran ricos asintomáticos, una especie de socios adherentes.

Eso es en definitiva "el Dipy", a grandes rasgos, un emergente de los laboratorios de la Derecha, lleva en su interior un programa nefasto que hakea la memoria y lo hacen funcionar con otros archivos que lo empujan a la manipulación mediática que es la matriz de todos los males.