EL PODER DE TU VOTO

EL PODER DE TU VOTO

Escrito el 24/10/15

Por Raúl E. Valobra

Se acaban las pasiones, concluye el duelo de las ideologías, de las pocas que habitan este escenario, se acaban las contiendas, los debates, se apagan las voces que discuten. Comienza una espera que conlcuirá el próximo domingo, con un país que sufragará para renovar a todas sus autoridades y que como ya se ha dicho, propone como opción a 6 candidatos presidenciales pero fundamentalmente propone: dos modelos de país.

Nadie debe votar con miedo, siempre el voto tiene que ser emitido desde la esperanza, la confianza y el optimismo; el miedo no puede ser un elemento de peso cuando se definen los próximos cuatro años de país y fundamentalmente qué país queremos construir para nuestro futuro. Pero tampoco es bueno votar sin la cuota necesaria de conciencia y de memoria, que nos permita ver y entender los procesos económicos y políticos globales y su incidencia en el país; es preciso saber de dónde venimos para entender cómo estamos, los motivos de nuestra realidad para compararla y relativizarla con el resto de la región y del planeta.

El voto no debe ser solo el receptor de nuestras broncas y frustraciones políticas sin observar con responsabilidad el contexto que nos rodea; no puede expresar un fanatismo incoherente que contradiga todos argumentos que la realidad nos exhibe; no tiene que ser el canalizador del influjo mediático que esconde intereses corporativos económicos.

Es seguro que el voto tiene, desde su carácter individual y secreto, una cierta expresión de libertad y autonomía que nos convierte en sujetos de derechos, donde el término igualdad -santificado o vapuleado- alcanza su plenitud, un ciudadano significa un voto. Ese voto que cada uno siente como vital en el momento de ser emitido porque conlleva toda la lucha por nuestros derechos constitucionales tantas veces vulnerados, y tiene el sabor auténtico de la libertad ya que en el cuarto oscuro se encuentra solo uno con su conciencia para decidir.

Ya se apagan las voces de los periodistas y los spot que saturaron el aire de los medios, la publicidad cede, algunas boletas y afiches vuelan con el viento o se despegan en parte; el ritmo de la ciudad parece recuperar cierta normalidad más parecida a la cotidianidad aunque subyace en el interior de cada uno de nosotros que en dos días estaremos definiendo el futuro de nuestra patria, y supongo que eso no es poca cosa. Pronto, todo será como antes, y volverás y volveremos a las cosas comunes que efectuamos a diario, de acuerdo a nuestra rutina.

Entonces, es imprescindible interpretar que debemos defender a través del voto las cosas que sentimos que mejoraron para el conjunto, para vos o para otros, entender que algunos te piden el voto y luego te traicionan porque el que nunca hizo nada por vos no lo va a hacer cuando esté en el poder. Hay que empoderar cada conquista que significó librar una batalla política, cultural o económica y en algunos casos todas juntas, contra quienes hoy dicen que están con vos y que van a gobernar para vos y cuando tuvieron que acompañarte apoyando leyes que mejoraron tu vida te dieron la espalda, porque en verdad ellos son los candidatos del mercado y las corporaciones, los que siempre buscaron someter a nuestro país.

No dejes que nadie decida por vos, no votes con miedo pero no permitas que te roben el país que juntos soñamos y que estamos haciendo realidad con tanto esfuerzo.