LAS SECUELAS DE LOS 4 AÑOS DEL MACRISMO

LAS SECUELAS DE LOS 4 AÑOS DEL MACRISMO

Pasamos los peores 4 años de nuestras vidas, no es porque lo diga yo, no, es porque lo señalan las estadísticas sociales y económicas que muestran el brutal aumento de las asimetrías sociales, en medio un clima donde el pobre era culpable de su pobreza y si hubiesen podido los habrían encarcelados.

Pérdida de empleos, quita de derechos, caída de planes y programas, restricción para acceder a la salud pública, tarifazos, sideral aumento de los alimentos básicos, balas y represión, mucha represión, persecución hostil, estigmatización profunda y la aparición de la teoría social que se basa en “la Meritocracia”.

Como contrapartida, los ricos y poderosos hicieron suculentos negocios con la bicicleta financiera, llevándose cada dólar que ingresaba al país, al tiempo que se duplicaba el número de pobres e indigentes, llegando a la vergonzante cifra de 15 millones de personas y solo proliferaban los comedores comunitarios.

Mientras tanto se le bajaban los impuestos a los autos importados y al “shampein”, y una “4x4”, la Toyota Hilux, era el vehículo más vendido del país, en esa criminal desigualdad que pegaba en la cara de todos o de algunos, los que miramos la vida desde otra concepción y ajenos a los prejuicios sobre la pobreza.

Mucha gente no pudo sostenerse y pasó a vivir en la calle, bajo el crudo y helado invierno dormían a la intemperie, mientras los grandes medios mostraban un huracán en los EE UU o el incendio de Notre Dame pero la pobreza seguía invisibilizada, ocultada bajo la alfombra del blindaje mediático.

Hay tanto más por decir, por escribir, por repetir, pero solo quería expresar que los 4 años de Cambiemos no fueron gratuitos, no se sorprendan hoy de que aumente el delito, no se horroricen hoy porque se producen hechos delictivos, lejos de justificarlos, se hubieran horrorizado ante la desigualdad social.

Se hubieran indignado cuando veían a familias enteras volver a cartonear, cuando los empresarios especulaban con los precios de los alimentos y llevaban el precio de la canasta básica a valores imposibles para los hogares humildes y tenían que calefaccionarse con leña porque no llegaban siquiera a la garrafa.

Habrá de todo, supongo que entre tanta delincuencia habrá de todo a nivel humano, pero cuanta frustración sentirán muchos, cuánta discriminación encubierta pudieron sentir, mientras algunos podían comer y vivir felices y ellos estaban condenados al hambre porque era parte del plan económico.

YO NO LOS JUSTIFICO, solo digo sin hipocresías que son la consecuencia de un macabro modelo económico basado en la concentración extrema por un lado y la exclusión social por el otro, generando ese antagonismo mudo entre estratos sociales, como efecto colateral, que debe ser la única grieta a tener en cuenta.