El Valor de la "Unidad"

El Valor de la "Unidad"

Columna de Opinión por Estela María Dos Santos

La "Unidad", debiera ser para todas y todos, para los espacios políticos que ofrecerán sus opciones, y para los ciudadanos, en general.

El reduccionismo se ha apropiado de decisiones vitales y han convencido a la gente que lo más inteligente y/o estratégico es votar en "contra de"... inmersos, como estamos, en esta profunda crisis de identidad popular, donde todos esos derechos y oportunidades que instaló el peronismo, se diluyeron como tales y una mayoría se dejó convencer que el tope, el lastre a su progreso, era el "otro", un enemigo "pobre", que vivía a expensas de "su" trabajo.

De ahí al kuka choriplanero, nada... se instaló esa percepción, incluso entre los vulnerables, los que hablan de pobreza digna e indigna.La famosa grieta se instaló, en las familias, en grupos de amigos, conocidos.

Pronto empezamos a evitarnos, a no saludarnos. La indignación se había adueñado de un sector, aún cuando seguían usando para sí, las típicas avivadas criollas, (que prefiero no enumerar), a la vez que se desplegaba una actitud abolicionista para con la militancia kirchnerista.

No se ahorraron agravios. Se jactaban de superados mientras intentábamos advertir, los antecedentes históricos y los penales, del prometedor del "Cambio". Nos redujeron al mote de fanáticos, y producto de creencias distorsionadas, de esa reedición de emociones negativas, esa casta de super visionarios, hasta el día de hoy, lo toleran todo.

A saber: represión, pérdida de derechos, ensañamiento con los más débiles, como discapacitados, jubilados, todas las promesas eran falsas; la táctica fue estimular la ambición individualista, para quienes habían perdido la conciencia social.

A estas alturas, esa mayoría está desencantada y el tejido social, partido. Cierran negocios, cierran fábricas, las tarifas, la inflación, la pobreza y la amargura infinita, desdibujó los límites. No sé si lo habrán notado, pero estamos todos en la misma situación, viajados, estudiados, cuentapropistas, empleados, escultores de la pobreza digna e indignos, no importa.

La otrora clase media, la que viene repitiendo el mismo error, el pretencioso que reniega de su origen y elige que la oligarquía millonaria le comparta "algo", y vota con odio, con antiperonismo, tiene hoy la oportunidad histórica, de volver a reveer esa vieja estructura, y de mirarnos a la cara de nuevo, y recuperar juntos nuestros derechos, nuestra soberanía, nuestras oportunidades.

Tenemos que hacerlo, de una vez por todas, conformar un MODELO DE PAÍS, definitivo, con una redistribución de la riqueza que alcance a la mayoría, (como antes), y no para unos pocos, (como ahora).

Tenemos la oportunidad para que la Unidad sea un hecho definitivo. ¿Y si la grieta se agrieta? No es sano seguir así, insistir con el anti ya nos desgastó demasiado. Aparte de una deuda a cien años, podríamos pensar seriamente, evitarle a nuestros hijos y nietos, cien años de soledad y división.

La Unidad... no sé, pensalo...